Hoy en día tanto en trabajo, como el día a día en el hogar, se usa como base para casi cualquier actividad o tarea un generador. ¡Así es! Tal como la palabra lo dice, un generador es un aparato o dispositivo que genera energía, de cualquier forma, pero en muchos casos eléctrica. Cuando por arte de pura ciencia e ingeniería de punta se trata, podemos hablar de los generadores con facilidad, puesto que aunque son de fácil manejo, requieren cierto conocimiento para saber para qué se necesita cada uno, pues hay varios tipos, y cómo funcionan en un nivel básico para no dañar la maquinaria o dispositivo que se entienda usar, así sea en el ámbito de trabajo, como en la construcción o en el hogar en caso de necesitar uno por falta de energía eléctrica o tener a la mano una fuente de la misma de manera confiable y segura.
Los generadores del grupo electrógeno (en los que nos enfocaremos hoy) son aquellos que su trabajo consiste en proveer de energía eléctrica durante varias horas a base de un combustible. La corriente eléctrica se produce por un movimiento de electrones. El generador electrónico, se sirve de un campo magnético para producir ese movimiento. Al girar una bobina conductora entre los polos de un imán, se produce una variación en el flujo del campo magnético, generando una fuerza automotriz capaz de generar corriente eléctrica alterna.
Tipos de Generadores eléctricos:
Hoy en día hay una amplia gama de generadores por los cuales optar dependiendo de lo que el comprador desee; todo depende según el combustible que usa, el tipo de arranque que posee o la tensión que genera el equipo.
Existen los generadores que trabajan a base de diesel o gasoil, estos son de alto rendimiento y pueden soportar bastante castigo en lo que se refiere al tiempo y frecuencia de uso; son ideales para potencias de 5 kW en adelante, siendo así bastante confiables.
Los generadores que trabajan a base de nafta como combustible, son en cuanto a gama se refiere, los más económicos. Normalmente se usa para potencias iguales a 2 kW o menos, si es que se planea usar de manera frecuente, pero si se usa de manera más esporádica, se pueden usar con potencias de hasta 5 kW.
Luego están los que trabajan con gas, butano o propano. Son bastante confiables e ideales para potencias pequeñas o medianas; de hasta 5 kW con un uso frecuente.
También podemos seguir con el tipo de arranque que tiene cada generador. Podemos comenzar hablando de los más económicos y también discutiblemente los que serían los menos prácticos pero bajo ningún concepto, los menos confiables, que serían los de arranque manual sin conmutador de carga; se debe de disponer de varios cables, extensiones y conexiones para obtener la capacidad del generador. Se debe conectar y arrancar el equipo diligentemente. Son preferibles para los que funcionan a base de nafta o de gas.
Los de arranque manual y con conmutador de carga son parecidos a los anteriores, pero tienen al conmutador de carga que regula la corriente de manera independiente, pero hay que estar alerta para no exceder la capacidad de este y por ende desconectar algunas cargas para que trabaje con normalidad. También es un buen tipo de arranque para los que funcionan a base de nafta o gas.
Y por último tenemos los de arranque eléctrico con conmutador manual de carga, que tiene la sencillez de un arranque por medio de un botón y que tan solo hay que cambiar el conmutador a modo “generador” y ¡listo! Estos también son ideales para los de potencia de 6 kW o más; y arranque eléctrico con control automático, que aunque se emplee en generadores de menor potencia, resulta el más confiable pues evita totalmente la posibilidad de una sobrecarga al generador, puesto que desconecta automáticamente los dispositivos conectados con mayor consumo eléctrico, en caso de que se detecte algún tipo de anomalía en la fluidez y capacidad del generador.
No obstante, no hay que olvidar en cuanto a las clasificaciones según la tensión del generador. Está la estándar, que generalmente cuenta con una configuración de sistema trifásico de generación. Esta configuración trifásica de 380 V, sólo será necesaria si se requiere alimentar máquinas y herramientas que necesiten corriente trifásica, como bombas potentes, motores grandes, entre otros. Estas tres fases independientes “R”, “S” y “T”, trabajan en combinación con un borne neutro “N”. Pero para caso más comunes se puede optar por un generador monofásico de 220 V, el cual se usará usualmente para iluminación, claro, teniendo mucho cuidado de alcanzar lo que se vendría denominando “equilibrio de fases” teniendo cuidado de conectar igual número de cargas en cada una de las dichas fases.
Cuidados y mantenimiento de un generador
Por supuesto, se tiene que tener en cuenta antes de poner en marcha cualquier generador o grupo electrógeno, de acuerdo al mantenimiento, cuidado y atención que se debe de tener en cuanto a ellos.
Hay muchas que tener en cuenta a la hora del mantenimiento, como tener a la mano tanques de gasoil (si el equipo trabaja a base de ello) en buen estado, accesibles para ser llenados en caso de quedarse vacios y en un lugar seguro.
Debe de considerarse si el equipo puede o no asumir la carga, y por ello debe de esperarse su precalentamiento en caso de que necesite uno, que sería hasta 10 minutos.
Se debe de cambiar el aceite de lubricación diligentemente siempre que el generador haya estado en un tiempo prolongado de funcionamiento. Si trabaja con gasoil, se deben de cambiar las bujías. Así mismo, se deben de limpiar el filtro de aire y de combustible.
Si el generador no está en uso constante se recomienda ponerlo en uso cada uno o dos meses y descargar el combustible que use.
Para más información siempre remítase al manual del fabricante antes de comenzar a utilizar un generador.
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