Motocultivador: La facilidad de la siembra, a la mano

Es posible que a su patio le venga una pequeña remodelación, y probablemente piense en flores, arbustos, quizás un árbol o dos y un invernadero; y si piensa ello no está en lo incorrecto pues hay una manera más con la cual adornar su jardín, sino pasar por la experiencia por excelencia de la jardinería a gran escala y es sembrar un pequeño plantío de lo que usted quiera a una mayor escala de lo que está acostumbrado.
Si usted es un fanático de la jardinería y le gusta cuidar de sus tomates, cebollas, zanahorias o cualquier tipo de planta y quiere llevarlo a una escala mayor, pues la respuesta es una sencilla pregunta ¿por qué no arar la tierra y sembrar a una mayor escala? Así que si lo que quieres es dejar atrás el uso de solo un par de macetas y un par de metros de su jardín para sembrar, aquí hablaremos de una herramienta indispensable, si lo que busca es la facilidad de un trabajo rápido y poder cultivar desde papas hasta zanahorias. La herramienta prometida, es un motocultivador o también popularmente llamado motocultor.
El motocultivador es, en esencia, un tractor de un solo eje, que se encarga de arar el terreno y es impulsado por un operador a pie. Normalmente se utiliza para hacer labrados en la tierra de una manera superficial; y resulta perfecto para trabajos de horticultura y jardinería de este tipo si lo que quiere es labrar pequeñas áreas.
El motocultivador como herramienta completa
De manera resumida un motocultivador es un tractor con una fresadora incorporada, que hace le mismo trabajo pero, a mucha menor escala aunque no por ello de una manera menos eficiente. Teniendo eso en cuenta, podemos hablar de que el funcionamiento de un motocultivador es lo suficientemente simple, pero no por eso signifique que se tenga que dejar el mantenimiento, el cuidado y las medidas preventivas para manejar un motocultivador de lado.
Un motocultivador tiene como general una potencia de 15 kW a batería, si es que posee un motor eléctrico. También podemos hablar de que hay otra variación funciona a base de un motor de gasolina o diesel. Normalmente así el motor sea eléctrico o a combustible, este por lo general tiene varias marchas o tiempos hacia adelante y atrás.
Muchas veces pueden ser confundidas con las motoazadas, que son tan solo unas fresas que están potenciadas, pero los motocultivadores tienen dos ruedas, más o menos vendría siendo como un tractor a miniatura. Con estas dos ruedas y el motor que poseen tienen suficiente potencia para poder llevar un pequeño remolque y un conductor sentado en este con total facilidad; teniendo en cuenta que los modelos que funcionan a base gasolina o diesel tienen una potencia de alrededor de los 6.5 hp de potencia. Muchos de los motocultores de dos ruedas cuentan con una toma de fuerza que permite de manera cómoda accionar mecanismo como una bomba hidráulica, con total facilidad.
Curiosamente los motocultivador no solo funcionan con fresadores, sino que también se pueden encontrar varios aperos que se le pueden instalar, haciendo un trabajo de manera mucho más flexible y añadiéndole variedad a la herramienta. Muchos de los aperos que se le pueden poner a un motocultivador aparte de una fresadora pueden ser arados, sembradoras, remolques, sistemas que se encargan del riego, entre otros. Incluso hay ciertas gamas de motocultivadores que poseen una mayor potencia y por eso se les puede incorporar un asiendo y ruedas traseras para convertirlos en una especie de tractor pequeño, pero eficiente que puede arar o trabajar en pequeños campos o jardines sin ningún tipo de problema.
Así que, podemos entender de que el cuerpo de un motocultivador está conformador por un armazón de metal, normalmente aleaciones de aluminio, el cual tiene dos largas azas para poderlo mover a pie aunque con un motor que hace que nos ayude a moverlo de manera más fácil por un terreno rustico y lleno de irregularidades, aparate de también ayudarnos a cortar las hierbas que se puedan poner en nuestro camino de trabajo. Este motor así sea eléctrico a gasolina, normalmente está al aire libre, al menos las parte suficientes para así a la hora de pasar por un mantenimiento o ser reparado, este pueda tener un acceso rápido. El motor impulsa dos ruedas que normalmente son de goma solida para poder lograr mayor tracción y evitar que las pequeñas llantas se desinflen, ya que como trabajamos en un terreno difícil, siempre llevará castigo por la inmensidad del trabajo. En general, el motocultivador está pensado en estas condiciones de trabajo duras, así que podrá aguantar castigo en el armazón o esqueleto de este sin ningún problema durante un tiempo, y las piezas son fácilmente reparables o reemplazables. En la parte de atrás del motocultivador se encuentran las fresas o cualquier apero que se le quiera añadir o instalar para un tipo de trabajo distinto, pero normalmente se encontrarán con una fresadora, la cual está cubierta por su propio armazón por motivos de seguridad para que no haga contacto con el operador en ningún sentido y que si pasa por un terreno pedregoso, las piedras que hayan ahí no reboten contra el equipo y hacia el operador. Normalmente cuenta con alrededor de 20 pulgadas de terreno de labranza, pero varía dependiendo del modelo que se quiera usar. Al principio de las asas del motocultivador, se encuentran varios controles que a través del manejo simple del operador, se puede apagar el motor y controlar el arranque, freno y velocidad del motor para poder moverlo y controlarlo con facilidad.
Seguridad y mantenimiento de un motocultivador
Aunque la seguridad no es algo que sea de mayor preocupación, por lo general se aconseja usar botas y lentes de seguridad. Es posible que las fresadoras se traben con alguna roca o con alguna hierba que no haya sido cortada y si esto pasa, diligentemente se tiene que quitar esta con el motor apagado. También hay que mantenerla limpia y con el motor aceitado o cargado.
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